En la carrera acelerada de la era de la información, donde el cambio y la evolución tecnológica son las únicas constantes, las capacidades de absorción de conocimiento emergen como un faro crítico para cualquier empresa que aspire a mantenerse a flote.
Este intrincado proceso, que abarca desde la generación de ideas innovadoras hasta el reconocimiento y la aplicación efectiva del conocimiento externo, constituye la piedra angular de cualquier estrategia de innovación exitosa.
En este número de Conocimiento con propósito, nos embarcaremos en un viaje para desentrañar el complejo mundo de las capacidades de absorción. A través de este periplo, buscaremos entender no solo cómo estos procesos se han definido y evolucionado, sino cómo pueden ser aprovechados para catalizar el cambio y el desarrollo en nuestras organizaciones.
A qué nos referimos cuando hablamos de capacidades de absorción
Para comenzar, definiremos a las capacidades de absorción como:
En consecuencia, las capacidades de absorción actúan como un catalizador en la maquinaria de la innovación, la tecnología y la gestión del conocimiento. Además, constituyen un enlace vital entre la abundante información disponible y la creación de valor tangible.
Evolución de las capacidades de absorción
Desde su concepción, el concepto de capacidades de absorción ha venido experimentando un cambio monumental, enriqueciéndose día a día gracias a la contribución de varios académicos.
La primera parada de este viaje nos lleva a Cohen & Levinthal (1990), quienes postularon las capacidades de absorción como:
La habilidad de una empresa para reconocer el valor de la nueva información externa, asimilarla y aplicarla para fines comerciales.
A medida que avanzamos, descubrimos cómo el concepto continúa evolucionando y se ha ampliado:
Lane & Lubatkin (1998) centraron su análisis en el aprendizaje interorganizacional y la similitud entre las organizaciones para un intercambio de conocimientos efectivo.
Zahra & George (2002) propusieron una nueva perspectiva, considerando las capacidades de absorción no solo como un medio para adquirir y explotar conocimientos externos, sino como procesos estratégicos esenciales para crear valor.
La siguiente década presenció avances significativos en la comprensión de este concepto:
Jansen, Van den Bosch & Volberda (2005) enfatizaron la importancia de equilibrar la explotación y exploración del conocimiento.
Sun & Anderson (2010) subrayaron la naturaleza dinámica de las capacidades de absorción, sugiriendo que se pueden mejorar mediante el aprendizaje organizativo.
Por último, contamos con el aporte de los siguientes autores:
Lewin, Massini & Peeters (2011) destacaron el papel crucial de las capacidades de absorción en la denominada innovación abierta, promoviendo la absorción y compartición de conocimientos para un beneficio mutuo.
Reconceptualización de las capacidades de absorción
Aunque la concepción original de Cohen & Levinthal (1990) centraba las capacidades de absorción en la adquisición y explotación del conocimiento externo, este entendimiento ha sufrido una transformación significativa en las últimas décadas.
Zahra & George (2002) propusieron un enfoque renovado, presentando las capacidades de absorción como:
Capacidades dinámicas orientadas hacia la flexibilidad del cambio estratégico.
Según esta visión, las empresas no solo adquieren y explotan conocimientos externos, sino que también transforman y generan nuevos conocimientos a partir de lo adquirido.
El resultado es una comprensión mucho más matizada de las capacidades de absorción. Ya no se trata solo de internalizar y aprovechar el conocimiento externo, sino también de:
Adaptar y transformar dicho conocimiento en algo nuevo y valioso.
Esta visión permite ver las capacidades de absorción no como un proceso lineal y estático, sino como un conjunto de procesos dinámicos y evolutivos que facilitan la adaptación, la innovación y el cambio estratégico.
Dimensiones de las capacidades de absorción
La visión actual de Zahra & George (2002) se centra en dos categorías de capacidades de absorción: potencial y realizada; además, define cuatro dimensiones esenciales para este concepto: adquisición, asimilación, transformación y explotación.
Capacidades de absorción en la práctica
Las capacidades de absorción resultan fundamentales para explorar y analizar información, comprender el entorno y examinar procesos existentes.
Requieren de una aguda habilidad de observación y un claro espíritu de investigación. Por cierto, son un componente esencial tanto para la creación de valor como para la innovación empresarial.
Conclusión
En el vertiginoso mundo de hoy, dominado por la transformación continua y la evolución tecnológica, las capacidades de absorción adquieren una relevancia sin precedentes.
Estas capacidades, que otorgan a las organizaciones la flexibilidad para adaptarse a las fluctuaciones del entorno, emergen como factores decisivos para garantizar su supervivencia y éxito a largo plazo.
Más allá de ser meramente receptivas al conocimiento externo, las empresas deben buscar constantemente adaptar, transformar y explotar ese conocimiento para generar innovación y crear valor. Es este espíritu dinámico y proactivo lo que diferencia a las organizaciones exitosas en el entorno empresarial de hoy, altamente competitivo y cambiante.
Por ello, invitamos a nuestros lectores a asumir un papel activo en este proceso, alentándolos a reflexionar sobre cómo pueden impulsar y mejorar las capacidades de absorción dentro de sus organizaciones.
Al final del día, las empresas que prosperen serán aquellas que no solo absorban y acumulen conocimiento, sino que también lo transformen y utilicen de manera efectiva para fomentar la innovación y el crecimiento.
En la era de la información, no basta con acumular conocimiento, la clave está en transformarlo en una verdadera innovación y crear valor para trascender.
Referencias
Cohen, W. M., & Levinthal, D. A. (1990). Absorptive Capacity: A New Perspective on Learning and Innovation. Administrative Science Quarterly, 35(1), 128-152.
Espinoza, N. V., Salgado, M. C., & Castorena, O. H. (2020). Las tecnologías de información como base de la competitividad en las organizaciones. U. Externado de Colombia.
Jansen, J. J., Van Den Bosch, F. A., & Volberda, H. W. (2005). Managing Potential and Realized Absorptive Capacity: How Do Organizational Antecedents Matter?. The Academy of Management Journal, 48(6), 999-1015.
Lane, P. J., & Lubatkin, M. (1998). Relative absorptive capacity and interorganizational learning. Strategic Management Journal, 19(5), 461-477.
Lewin, A. Y., Massini, S., & Peeters, C. (2011). Microfoundations of internal and external absorptive capacity routines. Organization Science, 22(1), 81-98.
Sun, P. Y., & Anderson, M. H. (2010). An examination of the relationship between absorptive capacity and organizational learning, and a proposed integration. International Journal of Management Reviews, 12(2), 130-150.
Zahra, S. A., & George, G. (2002). Absorptive Capacity: A Review, Reconceptualization, and Extension. The Academy of Management Review, 27(2), 185-203.
La palabra de hoy
Periplo: del lat. perĭplus, 'circunnavegación', y este del gr. περίπλους períplous (sugiriendo que el lector será llevado en un viaje de exploración y entendimiento a través de la temática de las capacidades de absorción).
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