..Con una mente abierta y horizontes infinitos, cada día es un reto. En nuestro diario vivir, registramos nuestros asombros más relevantes, cuestionamos lo establecido y dejamos nuestra huella en el mundo.
En esta búsqueda constante de aprendizaje y exploración, no podemos evitar recordar a Leonardo da Vinci, un maestro en documentar sus asombros y preguntas.
Hoy, a diferencia de su época, nuestros cuadernos pueden caber en un bolsillo o tomar la forma de una libreta de tamaño de tarjeta de crédito, pero enfrentamos desafíos similares a los de este genio del Renacimiento.
𝙳𝚊 𝚅𝚒𝚗𝚌𝚒 𝚗𝚘𝚜 𝚎𝚗𝚜𝚎𝚗̃𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚌𝚞𝚛𝚒𝚘𝚜𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚢 𝚕𝚊 𝚊𝚖𝚙𝚕𝚒𝚝𝚞𝚍 𝚍𝚎 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚗 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚊𝚛 𝚊 𝚐𝚛𝚊𝚗𝚍𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚌𝚞𝚋𝚛𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜, 𝚍𝚎𝚜𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚊𝚗𝚊𝚝𝚘𝚖𝚒́𝚊 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚕𝚊 𝚊𝚜𝚝𝚛𝚘𝚗𝚘𝚖𝚒́𝚊, 𝚍𝚎𝚜𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚒𝚗𝚐𝚎𝚗𝚒𝚎𝚛𝚒́𝚊 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚕𝚊 𝚖𝚞́𝚜𝚒𝚌𝚊.
En un mundo donde la especialización se valora mucho, la diversidad de intereses y la capacidad de conectar ideas aparentemente dispares pueden ser nuestro mayor activo. 𝗟𝗼𝘀 𝗺𝗮𝗻𝘂𝘀𝗰𝗿𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗟𝗲𝗼𝗻𝗮𝗿𝗱𝗼 𝘀𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗿𝗱𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗲𝘀 𝗰𝗮𝗽𝗮𝘇 𝗱𝗲 𝗮𝗯𝗮𝗿𝗰𝗮𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗶𝗻𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮 𝗰𝗮𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝘆 𝗰𝗿𝗲𝗮𝘁𝗶𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱.
Así que, como un homenaje al gran Leonardo Da Vinci, continuamos con nuestro reto diario. Registramos nuestros asombros, formulamos preguntas y exploramos el mundo que nos rodea. Quién sabe, podríamos descubrir conexiones sorprendentes y crear un mapa en nuestra propia mente que nos guíe hacia nuevas y emocionantes posibilidades.
La aventura del aprendizaje nunca termina, y como Leonardo, ¡debemos estar siempre preparados para realizar nuestros apuntes y seguir trabajando en ellos!"
Fuente: Leonardo, el vuelo de la mente, Charles Nicoll (2004)
Imagenes: Blog cronicasdemilan
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